No estoy

Hoy me he despertado lenta, y tarde. Después de toda la semana de madrugones, es una bendición no hacerlo el viernes. Y me he levantado tranquila, sin prisas, no tengo nada urgente que hacer hoy, la silla pesa como si tuviera plomo, y hoy he decidido tomarme las cosas con serenidad. El brazo me duele menos, me permite más independencia, y esta tarde volveré a rehabilitacion a que me machaquen una vez más. Pero mientras, no existe. No existe nada, estoy tranquila, nadie molesta, he desconectado el teléfono, y estoy sola. No tengo ni música puesta, sólo el silencio de mi casa, el eco de mi mente y el sonido inconfundible del estrés en la calle. He mirado lo que tengo que recoger de la casa y no pienso hacer nada, mañana o esta tarde cuando mi mente se haya despertado, cuando la vida vuelva a engancharme, me pondré las pilas y haré todo.Veo como pasa la gente por debajo de mi ventana, intuyo sus caras de prisa y su impaciencia al oir las bocinas, y yo aqui, 7 pisos por encima de ellos, les miro y sé que no va conmigo. Hoy pocas cosas van a afectarme. Y hoy pocas personas podran hacerlo. Estoy desconectada