No creo en la eternidad de las peleas.
Me impresiona ver que hay gente que no tiene la culpa de nada nunca...Siempre son los demás los que abandonan, los que no luchan, los que no son como se espera, los que deberían ser como esa persona cree que deben ser. Ese tipo de gente son los que te montan broncas monumentales por cosas pequeñas porque ellos mismos las provocan y luego no quieren admitirlo. Esas mismas personas cuando vas a disculparte o intentas hablar con ellas para arrreglar las cosas, son las que consideran que has fallado y que no mereces la pena desde ese momento. No se plantean que ellos han podido fallar en cosas mas importantes anteriormente y que tu has escuchado sus explicaciones, has perdonado y has seguido adelante con ellos. No, eso no se lo plantean porque tampoco se plantean que tu pudieras no perdonarles a ellos, que son tan maravillosos y estupendos. Pero claro, fállales tú a ellos, ¡a ellos! ¿cómo tú en tu insignificancia puedes osar fallarles a ellos que son tan maravillosos.? ¿Cómo es posible que tú te atrevas a semejante osadía?. Simplemente no tienen en cuenta que tu eres humana, que aunque les quieres, les puedes fallar, que aunque en algunas cosas puedes ser buena, no lo eres en todas, que tienes defectos y virtudes y que a veces, si te pisan el callo de forma muy continuada, puedes incluso saltar y decir lo que no debes en un momento determinado a ellos, si a ellos, a los que nadie se atreve a llevar la contraria porque te dejan de hablar.
Siempre se puede despejar balones fuera, siempre, lo difícil es darse cuenta de que uno mismo puede ser culpable de muchas cosas, cosas que van acumulándose, cosas que gota a gota hacen un muchito de hartura, mentiras absurdas, que van enturbiando la amistad, excusas no pedidas que te demuestran que no respetan tu inteligencia, situaciones no buscadas, que hacen que los demás se cansen hasta explotar un día. Uno puede ser culpable de muchas cosas, y muchas de ellas sin querer que sucedan.
Por eso es importante hablar, pedir perdón, y seguir adelante si se puede, y si no se puede, dejar las cosas como terminaron pero sin el sabor amargo que dejan las peleas. Pero siempre hay que hablar. Hasta los condenados a muerte tienen derecho a una última cena, a un último deseo, y a un juicio justo.
PD: El título de este post es una frase de una canción de Jorge Drexler. Lo aclaro para evitar que se me acuse de plagio.
Siempre se puede despejar balones fuera, siempre, lo difícil es darse cuenta de que uno mismo puede ser culpable de muchas cosas, cosas que van acumulándose, cosas que gota a gota hacen un muchito de hartura, mentiras absurdas, que van enturbiando la amistad, excusas no pedidas que te demuestran que no respetan tu inteligencia, situaciones no buscadas, que hacen que los demás se cansen hasta explotar un día. Uno puede ser culpable de muchas cosas, y muchas de ellas sin querer que sucedan.
Por eso es importante hablar, pedir perdón, y seguir adelante si se puede, y si no se puede, dejar las cosas como terminaron pero sin el sabor amargo que dejan las peleas. Pero siempre hay que hablar. Hasta los condenados a muerte tienen derecho a una última cena, a un último deseo, y a un juicio justo.
PD: El título de este post es una frase de una canción de Jorge Drexler. Lo aclaro para evitar que se me acuse de plagio.
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