28 mayo 2009

El trabajo

Empecé el 20 de Abril, y la verdad que la conciliación familiar-laboral es bastante complicada. Mi horario habitual es: 6.30 Miguel toca diana, quiere comer, doy el biberón, lo cambio, dos carantoñas, y toca levantarse, desayunar, orientar la comida de ese día, hacer bocadillos para media mañana ( es más barato y más sano que comprar algo en un bar) y a la ducha. A las 8.15 me viene a buscar el taxi, la verdad es que funcionan muy bien, me deja en la puerta del trabajo y sin tener el nervio de ir a coger un bus urbano, que a veces con la silla de ruedas es complicado. A las 14.30 me vienen a recoger al trabajo, y después de una mañana muy tranquila, con muy poco trabajo, llego a casa a preparar comida, dar meriendas y comer nosotros. Si la tarde acompaña solemos ir a pasear con Miguel o a hacer algún recado, o bien me acompañan a rehabilitación, llego a las 20.30 a casa, baños, cenas y a dormir!! No da tiempo a casi nada, tengo una lista interminable de cosas que hacer que cada día pasan al día siguiente y al otro, y al otro...Pero estoy contenta, tengo una buena vida y una buena familia. Ahora sólo queda cuidarla!