18/03/25

Hoy solo tengo que destacar que cuando ya estaba en la cama, con el calefactor encendido para calentar la habitación, ha llegado A.,se tumba a mí lado y dice ¡Qué bien se está aquí! Y ha empezado a contarme cosas del cole, de sus amigos y de las clases de teatro que imparte en el club a niños de 3 de primaria: son unos trastos, Mami, me he enfadado y les he dado una clase teórica. Y tienen examen Ia semana que viene. Me sigue contando de un amigo que ha suspendido 5, de otro que tiene capacidad de 10 y se queda en el 5 —no hay derecho, Mami—y le pregunto qué tal sus incursiones en el dibujo de animación, me cuenta que esta mañana — hoy nos hemos quedado en casa los dos — ha hecho una animación pero la ha perdido porque ha olvidado guardarla, así que ha pensado, ¡A la porra! Y se ha puesto a hacer otra que ha terminado por la tarde. ¿Y la has guardado? Si, Sí, ahora está procesándola. Y yo le miro con cara de que sé de qué me habla :-) 

Y pregunto, ¿Mañana estará lista, Sí, Mami, mañana te la enseño.

Y pregunto. ¿Estás mejor? Y me cuenta cosas que contradicen lo que me ha contado antes...y me río a carcajadas y le digo, pues aunque tus historias se contradicen unas a otras, te quiero infinito. 

Muerto de risa se ha ido a dormir. 

Menudo bicho está hecho.