22 septiembre 2005

Todo es para bien

Hoy estaba pensando que hay muy pocas cosas en la vida por las que merezca preocuparse o agobiarse.

Leía algo que escribió un amigo mío hace un tiempito ya, y me estaba dando cuenta que a veces el gran problema es la importancia que nos damos a nosotros mismos. Y lo que nos llegan a ofender las tonterías. ¡¡¡No merece la pena!!! Hay que reirse de muchas cosas, pero sobretodo de nosotros mismos. Si caemos en el error de tomarnos en serio, ¡qué vida tan triste tendremos!

Yo soy de genio fuerte, eso todos los sabéis. Tengo un pronto cojonudo, y bajo en seguida, como la espuma, con tanta o más rapidez como subí. Y siempre pienso, Elena, no merece la pena, no es importante, sonrie, riéte de lo que te han hecho, pide perdón si hay que pedirlo y sigue adelante con una gran sonrisa. (no os penséis que soy perfecta, no, a veces tardo en bajar un par de horitas, pero siempre termino riéndome de lo pava que soy)

Hoy lo he pasado bien sin haber hecho grandes cosas. Pero he disfrutado de verdad, con el poco tiempo libre que tenía. Supongo que parte de mi optimismo y de mi buen humor de esta temporadilla -estoy que me salgo- es darme cuenta que las cosas tienen una importancia relativa, sólo hay algo importante y es la vida misma. Cómo la vivamos y cómo le sonriamos será la recompensa que tendremos.

¿Que hay mala gente? Sí, claro. ¿Que no todo el mundo deja vivir? También es cierto. Pero ¿Y qué? ¡Qué más da! Si hay que vivir, hay que hacerlo con los pies en la tierra y la mirada en el Cielo. (Y no me refiero a si hace sol o hay nubes) Si los ojos se quedan en la tierra, de cabeza "pabajo", nos encontraremos única y exclusivamente con nosotros mismos, y eso es muy triste y muy aburrido.

Hay que salir de uno mismo, y hay que pensar que todo, todo sin excepción es para bien. "omnia in bonum" Mi propósito para este nuevo ciclo que comienza.

1 Comments:

Blogger Elena said...

Pero qué burro eres!!!!

8:10 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home